viernes, 19 de junio de 2009
Al gato callejero, nadie lo quiere
Ayer, andaba, por la vereda, y me encontrè un gatito. Callejero, por cierto. Un carro que pasaba, lo estripò, es decir, le sacò las tripas y lo dejò medio muerto. Lo tomè entre mis brazos, lo recogì y luego lo llevè a la clìnica, donde falleciò a los pocos minutos de ingresar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

Si eres tan compasivo, ¿por qué no evitaste que el carro destripara al pobre gato? Andabas, caminando, por la vereda, de brazos cruzados... ¡asesino!
ResponderEliminarAAAAAASEEEEESIIIIINOOOOOOOO
ResponderEliminarEs que no pude detener al auto asesino, porque andaba a 1000 y no pude hacer nada para salvar al pobre gatico callejero. que en paz descance.
ResponderEliminarpaz a su alma
ResponderEliminar