viernes, 19 de junio de 2009

Al gato callejero, nadie lo quiere

Ayer, andaba, por la vereda, y me encontrè un gatito. Callejero, por cierto. Un carro que pasaba, lo estripò, es decir, le sacò las tripas y lo dejò medio muerto. Lo tomè entre mis brazos, lo recogì y luego lo llevè a la clìnica, donde falleciò a los pocos minutos de ingresar.

4 comentarios:

  1. Si eres tan compasivo, ¿por qué no evitaste que el carro destripara al pobre gato? Andabas, caminando, por la vereda, de brazos cruzados... ¡asesino!

    ResponderEliminar
  2. Es que no pude detener al auto asesino, porque andaba a 1000 y no pude hacer nada para salvar al pobre gatico callejero. que en paz descance.

    ResponderEliminar